Este 25 de setiembre se celebró 39 años de la desaparición de Alejandra Pizarnik.
Aquí un homenaje.
POEMA
Tú eliges el lugar de la herida
en donde hablamos nuestro silencio.
Tú haces de mi vida
esta ceremonia demasiado pura.
EN TU ANIVERSARIO
Recibe este rostro mío, mudo, mendigo.
Recibe este amor que te pido
Recibe lo que hay en mí que eres tú.
PRESENCIA
Tu voz
en este no poder salirse las cosas
de mi mirada
ellas se desposeen
hacen de mí un barco sobre un río de piedras
si no es tu voz
lluvia sola en mi silencio de fiebres
tú me desatas los ojos
y por favor
que me hables
siempre.
LOS TRABAJOS Y LAS NOCHES
para reconocer en la sed mi emblema
para significar el único sueño
para no sustentarme nunca de nuevo en el amor.
he sido toda ofrenda
en puro errar
de loba en el bosque
en la noche de los cuerpos
para decir la palabra inocente
CANTORA NOCTURNA
Joe, macht die Musik von damals nacht...
La que murió de su vestido azul está cantando. Cantada imbuida de muerte al sol de su ebriedad. Adentro de su canción hay un vestido azul, hay un caballo blanco, hay un corazón verde tatuado con los ecos de los latidos de su corazón muerto. Expuesta a todas las perdiciones, ella canta junto a una niña extraviada que es ella: su amuleto de la buena suerte. Y a pesar de la niebla verde en los labios y del frío gris en los ojos, su voz corroe la distancia que se abre entre la sed y la mano que busca el vaso. Ella canta.
A Olga Orozco
VÉRTIGOS O CONTEMPLACIÓN DE ALGO QUE TERMINA
Esta lila se deshoja.
Desde sí misma cae
y oculta su antigua sombra.
He de morir de cosas así.
FRAGMENTOS PARA DOMINAR EL SILENCIO
I
Las fuerzas del lenguaje son las damas solitarias, desoladas, que cantan a través de mi voz que escucho a lo lejos. Y lejos, en la negra arena, yace una niña densa de música ancestral. ¿Dónde la verdadera muerte? He querido iluminarme a la luz de mi falda de luz. Los ramos se mueren en la memoria. La yacente anida en mí con su máscara de loba. La que no pudo más e imploró llamas y ardimos.
II
Cuando hablo a la casa del lenguaje se le vuela el tejado y las palabras no guarecen, yo hablo.
Las damas de rojo se extraviaron dentro de sus máscaras aunque regresarán para sollozar entre flores.
No es muda la muerte. Escucho el canto de los enlutados sellar las hendiduras del silencio. Escucho tu dulcísimo llanto florecer mi silencio gris.
III
La muerte ha restituido al silencio su prestigio hechizante. Y yo no diré mi poema y yo he decirlo. Aun si el poema (aquí, ahora) no tiene sentido, no tiene destino.
COLD IN HAND BLUES
y qué es lo que vas a decir
voy a decir solamente algo
y qué es lo que vas hacer
voy a ocultarme en el lenguaje
y por qué
tengo miedo